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Seguramente hayas oído hablar del management. Con este término nos referimos a la gestión de las personas y de su trabajo en la empresa. Pero ¿has oído hablar del neuromanagement?
Si tenemos en cuenta que el prefijo neuro- hace referencia a todo aquello que tiene que ver con el funcionamiento del cerebro humano (neurona, neurociencia, neurofisiología, neuromarketing…), no resulta difícil deducir que el neuromanagement es la gestión de las personas y de su trabajo en la empresa teniendo en cuenta el funcionamiento de su cerebro.
En este post vamos a contarte un par de cuestiones de neuromanagement que te ayudarán a mejorar la gestión de RRHH en tu empresa.
Estrategias para la gestión de los recursos humanos en la empresa
Según el neurocientífico Paul MacLean, tenemos tres cerebros en uno. En realidad esto hace referencia a tres sistemas y es lo que se conoce como la teoría del cerebro triúnico, algo que deberías conocer para realizar un buen neuromanagement. Esta teoría dice que, en el cerebro humano, existen:
1. Un cerebro reptil que se encarga de gestionar los instintos y la homeóstasis corporal (respiración, digestión, circulación sanguínea…).
2. Un cerebro emocional que se encarga de gestionar las emociones evolucionadas como la alegría, la tristeza, el amor, el estrés o la motivación.
3. Una neocorteza que se encarga de gestionar los procesos de pensamiento superior, como el razonamiento lógico, el cálculo o la concentración.
Estos tres cerebros funcionan como una especie de interruptores que, si están encendidos, no permiten que la corriente llegue al siguiente cerebro. Es decir, que si el cerebro reptil está encendido, o lo que es lo mismo, preocupado por sobrevivir, no podrán funcionar ni el cerebro emocional ni la neocorteza. Es lo que ocurriría si te vieses en peligro de muerte: tu cerebro solo se centraría en sobrevivir manteniendo “encendido” únicamente tu cerebro reptil.
Sin embargo, en el entorno social actual, nuestro cerebro reptil se siente seguro y a salvo, por lo que no suele mantenerse activo salvo ocasiones contadas, como cuando recibimos un susto. De modo que le toca el turno al cerebro emocional. Cuando este está “encendido” por emociones dolorosas, la neocorteza no podrá entrar en funcionamiento. Piensa en lo que esto implica: si una persona está triste, molesta o estresada, su cerebro emocional no le permitirá utilizar los procesos de pensamiento importantes para su trabajo (atención, concentración, memoria…).
Es por eso que, desde el punto de vista del neuromanagement, la gestión de las emociones en los empleados es indispensable para que la empresa pueda obtener productividad, rendimiento y excelencia. De modo que el encargado de neuromanagement debe ser una persona empática, carismática, que transmita confianza y que sepa mitigar las emociones dolorosas de los trabajadores.
AIDA son unas siglas que se emplean en marketing para definir el proceso por el que el consumidor decide comprar un producto: Atención, Interés, Deseo y Acción. Sin embargo, este proceso neurológico también se puede aplicar al neuromanagement.
1. Lo primero que una persona debe hacer para desarrollar de forma eficaz una tarea profesional es prestar Atención, tanto en el momento en que se le explica lo que debe hacer como en el momento de realizarlo. Sin Atención, no pueden ocurrir los siguientes pasos. Es, por lo tanto, labor del encargado de neuromanagement saber captar la Atención de las personas.
2. Una vez que su Atención está centrada, la persona que realiza una actividad debe mostrar Interés en ella. Para conseguir esto, el encargado de neuromanagement debe ser capaz de transmitir todo lo positivo que conlleva la realización de cada tarea y motivar en cada fase de su realización.
3. Si la Atención está captada y el Interés está generado, las personas sentirán el Deseo de llevar a cabo la tarea en cuestión.
3. Y una vez que sientan el Deseo de realizar una tarea, se pondrán en Acción para llevarla a cabo.
Si bien en el punto anterior hablamos de que el encargado de neuromanagement debe saber mitigar las emociones dolorosas de los trabajadores, ahora vemos que también debe saber potenciar las emociones placenteras como la motivación o la pasión profesional.
¿Te gustaría conocer más aspectos acerca del neuromanagement? Deja tu comentario contándonos tus impresiones y qué te gustaría aprender acerca de él.