Trabajo colaborativo en la innovación empresarial

De la misma forma que creatividad e innovación van de la mano en la empresa, lo mismo ocurre con el trabajo colaborativo y cualquiera de ambas.

Mientras que la creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas con valor para la empresa, la innovación es el proceso de la empresa mediante el cual se ponen en marcha los frutos que han surgido del pensamiento creativo de sus trabajadores. Pero para que el pensamiento creativo pueda fluir en el seno empresarial, es necesario un trabajo colaborativo en el que el todo sea mayor que la suma de las partes.

¿Por qué el trabajo colaborativo es importante para la innovación empresarial?

En primer lugar, es importante saber que el pensamiento creativo exige un nivel de procesamiento cerebral mayor que otras actividades. Además de llevarse a cabo en la corteza prefrontal, como ocurre con los trabajos analíticos o de resolución de problemas complejos, requiere un nivel de conexión, de imaginación y de originalidad que lo vuelven todavía más exigente. Esta exigencia provoca que, para pensar de forma creativa, el cerebro deba encontrarse en un estado emocional estable y motivado.

El trabajo colaborativo entra en juego en este sentido: si en la empresa unas personas no se apoyan a otras y si el ambiente de trabajo no es cálido o amigable, el cerebro de las mentes creativas estará bajo tensión emocional, dificultando el flujo y la generación de ideas nuevas y originales y, con ello, impidiendo la innovación.

Esto también puede ocurrir, y de hecho suele ocurrir, en reuniones planificadas específicamente para el flujo de ideas, normalmente a través de sesiones de brainstorming o lluvia de ideas.

El trabajo colaborativo en el brainstorming

El brainstorming consiste en una reunión donde las personas participantes plantean posibilidades de solución a un problema o de mejora a una situación. Es una de las técnicas de creatividad más utilizadas en la creatividad empresarial y en ella es indispensable el trabajo colaborativo. Por este motivo, es importante tener en cuenta los siguientes tips a la hora de llevar a cabo una sesión de brainstorming:

• Hay que tener presente que las ideas que surgen en estas sesiones no tienen que ser ideas pulidas, sino que también pueden funcionar como estímulos para que otras personas puedan pulir una idea factible. Por lo tanto, aunque la idea que proponga una persona nos parezca prescindible o incluso ridícula, no debemos restarle importancia, ya que su aportación puede funcionar de estímulo para el pensamiento creativo de otra persona.
• No debemos criticar las ideas de otras personas, ya que bajo la crítica nacen las emociones dolorosas, y ya hemos visto que las emociones dolorosas y la tensión impiden el flujo del pensamiento creativo
• .Es importante recordar en todo momento que el brainstorming es una técnica tanto de creatividad como de trabajo colaborativo, por lo que mostrar apoyo, ánimo y motivar es responsabilidad de la persona que dirija la sesión.

Desarrollar el pensamiento creativo en la empresa

Sin embargo, aunque todo lo anteriormente mencionado es imprescindible si queremos innovar en nuestra empresa, también es innegable que hay personas a las que les resulta mucho más sencillo pensar de forma creativa y otras a las que les resulta más difícil. La creatividad tiene un componente genético mínimo, mientras que el entorno y el entrenamiento son las claves para conseguir que una personas pueda llegar a utilizar de forma natural y ágil el pensamiento creativo.

Es por este motivo que debemos fomentarlo diariamente en el seno de la empresa, para que cuando nos haga falta podamos recoger sus frutos. Y el trabajo colaborativo también juega un papel muy importante en esto: un grupo de personas puede entrenar con mayor motivación y más fácilmente el pensamiento creativo que individualmente.

• Con mayor motivación porque unos apoyarán y retarán a otros a mejorar,
• y más fácilmente porque podremos aplicar fórmulas como la gamificación o el aprendizaje colaborativo mediante el SOLE, que obligarán a nuestros empleados a utilizar su pensamiento creativo de forma conjunta para lograr un objetivo común.

De esta forma, vemos lo increíblemente relacionados que están la creatividad, la innovación y el trabajo colaborativo en la empresa. Todo ello sin contar la importancia de colaborar para ejecutar el proceso de innovación.