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A veces, la productividad en el trabajo de nuestros empleados se reduce sin que sepamos por qué. Esta reducción de productividad se traduce, lógicamente, en un descenso de la rentabilidad profesional, en una pérdida de ingresos, en una merma en el grado de atención a nuestros clientes, etc. ¿Cuáles son las razones más comunes que explican que descienda la productividad en el trabajo? Te lo contamos en el artículo de hoy.
Según EUROSTAT -la Oficina de Estadística de la Unión Europea- los europeos con empleos a jornada completa trabajan una media de 40,3 horas semanales, pero ¿es así en todos los países de la vieja Europa? La respuesta es “no”. Los daneses, por ejemplo, no llegan a trabajar 38 horas a la semana, los franceses y los holandeses 39 horas y los lituanos unas 39,7 horas. En la otra cara de la moneda encontramos a los países donde más horas se trabaja a la semana: España 41,6 horas, Grecia 41,7 y Reino Unido 42,3 horas.
Es decir: los españoles están entre los tres países europeos con la jornada laboral más larga y eso sin contar las horas extra que, como afirman algunos medios de comunicación, también existen y no se declaran.
¿Las jornadas interminables y no siempre justamente remuneradas provocan una reducción de la productividad en el trabajo? Seguramente sí.
Estrategias para la gestión de los recursos humanos en la empresa
Si notas que uno de los miembros de tu plantilla va reduciendo paulatinamente su nivel productivo, revisa inmediatamente su carga de trabajo, el tipo de tareas diarias que debe realizar, el tiempo de descanso que tiene para comer, los turnos que realiza, etc.
¿Por qué? Porque el aburrimiento laboral y la desmotivación personal son dos grandes enemigos de la productividad en el trabajo, dos problemas graves que debes atajar antes de que esa merma de la productividad se contagie al resto de tu valiosos.
La tercera gran causa que explica la reducción de la productividad en el trabajo es una vieja conocida de los lectores de nuestro blog: la nula política de conciliación de la vida laboral, personal y profesional que todavía existe en muchas empresas de nuestro país.
Los tiempos han cambiado. Los profesionales ya no quieren dedicarse en cuerpo y alma a su empresa; quieren trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Esa no tan nueva actitud no es negativa para los intereses de la organización, sino todo lo contrario. Es mucho más rentable tener empleados felices que quieren cumplir sus objetivos productivos en menos tiempo que empleados infelices que producen lo mínimo mientras espera que pase el tiempo de su jornada laboral. ¿La conclusión?: implementa cuanto antes una justa política de conciliación en tu pequeña, mediana o gran empresa.
La brecha tecnológica que sufren los empleados senior frente a los profesionales más jóvenes y adaptados a las TIC es una poderosa razón que explica la reducción de la productividad en el trabajo de los empleados más antiguos de tu empresa. ¿El software que usáis en tu empresa es demasiado difícil de utilizar? ¿Crees que tiene una curva de aprendizaje excesivamente pronunciada para cierto tipo de empleados?
Transformar digitalmente tu negocio es absolutamente necesario hoy por hoy, pero no olvides elegir soluciones informáticas avanzadas, pero asequibles y sencillas de utilizar por cualquier profesional independientemente de su edad o experiencia tecnológica.
Cómo ves, hay muchas razones que explican esa dañina y contagiosa reducción de la productividad en el trabajo. Pero ¿cómo podemos mejorar ese valioso índice de productividad laboral?