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A lo largo de nuestra vida laboral como TI, en muchas ocasiones hemos de plantearnos la disyuntiva de contratar un servidor virtual y la posibilidad de que éste sea gratuito. Lo que supone una tentación que merece la pena detenernos y estudiar en profundidad los pros y contras de contratar un servidor virtual gratis.
Cloud computing y movilidad en la empresa.
Antes de contratar un servidor virtual gratis, tenemos que hacernos una serie de preguntas:
Por lo general casi todos los servidores virtuales gratis son distribuciones Lynux y, dependiendo de esto, no todas las versiones están disponibles. A modo de ejemplo, hemos podido contratar una distribución de Ubuntu 14.
No es habitual que nos ofrezcan un servidor virtual gratis con acceso a bases de datos. Por lo general, es sólo un alojamiento para depositar alguna web o incluso para usarlo como acceso a internet de manera anónima. Por el escaso espacio que nos van a donar, es complicado poder montar una base de datos por nuestra propia iniciativa.
Obviamente, este tipo de servidores es tan sólo un pequeño espacio que nos ceden y, habitualmente, las prestaciones son de un solo núcleo a 0,6 Ghz con una memoria de 384MB y 5Gb en disco, con un ancho de banda de 10Gb.
Normalmente, un servidor virtual gratis nos lo ofrecen sin que conozcamos bien su procedencia ni con quién podemos estar compartiéndolo. A veces, podemos desaparecer de internet como por arte de magia, sin que podamos reclamar nada en absoluto. En otras ocasiones, cuando la oferta es de un servicio reconocido, la oferta no suele ser superior a un año y, pasado ese tiempo, nos cobrarán.
Incluso cuando se trata de un servidor reconocido, lo más normal es que nos limiten los accesos entorno a 15Gb mensuales. Lo que evidentemente es un problema si vamos a publicar nuestra web al mundo.
Lo más normal es que lo vayamos a usar como un servidor web, en lugar de subir nuestra web a un share hosting, compartiendo ese tipo de servidor con decenas de usuarios. De este modo podemos convertir nuestro VPS en el servidor que necesitemos. Todo dependerá, por tanto, sobre todo al uso que le vayamos a dedicar. Por ejemplo, si lo que necesitamos es un servidor virtual para descargas, podemos contratar un servidor virtual gratis y de esa manera optimizar nuestro servidor web principal.
Digitalización empresarial desde cero