Técnica avanzada #1 de gestión eficaz del tiempo
La primera técnica que queremos destacar guarda relación con la inteligencia emocional en la empresa.
Si lo pensamos, o si hacemos una búsqueda rápida en Google, nos daremos cuenta de que son cada vez más las empresas que se preocupan por garantizar el buen clima emocional en sus empleados. ¿A qué se debe esta preocupación?, es decir, ¿qué beneficios supone para la empresa que sus trabajadores dispongan de una buena inteligencia emocional?
En realidad, se trata de una reacción en cadena cuyo primer eslabón es la implantación de técnicas de inteligencia emocional en el trabajo y cuyo último eslabón es la gestión eficaz del tiempo. Veamos esta cadena dividida en sus eslabones integrantes:
- Como decíamos, el primer eslabón consiste en la implantación de técnicas de inteligencia emocional para los trabajadores. Estas técnicas deben tener como objetivo conseguir el autoconocimiento de cada empleado, su autocontrol, su automotivación, su empatía hacia los demás y la gestión de relaciones sociales en el puesto de trabajo.
- Una vez que hemos implantado dichas técnicas, es necesario que una persona especialista se encargue de supervisar la aplicación correcta de las mismas.
- Conforme los trabajadores se acostumbran a aplicar las técnicas, cada vez les resultará más natural autocontrolarse, motivarse y empatizar con sus compañeros.El resultado de ello es un ambiente laboral libre de tensiones y cargado de amabilidad y simpatía.
- Este tipo de ambientes propician un trabajo más liberado de estrés y de emociones dolorosas que dificultan la atención, la concentración y la calidad final del trabajo.
- Al haber conseguido, gracias a la inteligencia emocional, que nuestros trabajadores no experimenten estrés, dolor emocional, falta de atención o de concentración y otra serie de problemas habituales, el resultado será una gestión eficaz del tiempo en la que todos y cada uno de ellos podrán aprovechar al máximo cada segundo aplicando las técnicas que veíamos en el post anterior.
En resumen: las emociones dolorosas impiden que el cerebro de nuestros trabajadores rinda al máximo; si les ayudamos a superarlas conseguiremos que alcancen una gestión eficaz del tiempo en su labor profesional, sea cual sea.
Técnica avanzada #2 de gestión eficaz del tiempo
A pesar de haber mencionado el estrés como emoción dolorosa en el punto anterior, lo cierto es que existen dos formas de entenderlo:
- Como distrés, o estrés negativo. Cuando hablamos de estrés, generalmente nos referimos a distrés.
- Como eustrés, o estrés positivo. Se trata de un gran desconocido, porque el estrés en realidad puede ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos.
Para ejemplificar estos dos tipos de estrés, pensemos en dos trabajadores: A y B. El trabajador A es una persona de carácter emocional débil y que se agobia enseguida. El trabajador B, en cambio, es activo y le gusta trabajar rápido. ¿Debemos gestionar sus tareas de la misma forma? Por supuesto que no:
- Al trabajador A debemos pedirle las tareas con el tiempo suficiente para que las pueda realizar sin sufrir distrés.
- Al trabajador B debemos pedirle las tareas de forma más ajustada en el tiempo, ya que su distrés le permitirá realizarlas con mucha mayor eficacia que si se las pedimos con un mes de antelación.
Por supuesto, podemos pedirles a ambos trabajadores las mismas tareas; la diferencia estará en la forma en que se las pidamos: más o menos fragmentada. De esta forma, vemos que cada perfil de trabajador tendrá una forma propia de trabajar que debemos conocer si pretendemos que haya una gestión eficaz del tiempo en nuestra empresa.
