Green IT y la energía sonora

Una organización que se denomine Green es aquella organización que hace una contribución efectiva a la sustentabilidad del medio, es decir, en la actualidad, se explica siempre que sus procesos y sus operaciones hacen una contribución eficiente para la protección del medio ambiente. En ese sentido, Green IT y la energía sonora son un paso más allá, en la optimización de estos procesos y en su impacto en el medio ambiente.

Green IT y la energía sonora

Tradicionalmente, todas las herramientas de progreso alineadas con el Green IT se basan en la reducción de la generación de carbono de manera que, lo que se busca, es crear o impulsar estrategias, iniciativas y proyectos que busquen optimizar los procesos de la organización y, a la vez, generar una sustentabilidad en materia de creación o de conformación de una organización verde, centrada en los procesos computacionales e infraestructuras IT, en contraposición con el efecto de necesidad de energía que ha generado el auge de las tecnologías de la información, la comunicación y las infraestructuras tecnológicas.

Algo tan habitual como una búsqueda en Internet a través de un navegador, provoca un inesperado pico de consumo de energía por todos los componentes de la red y del planeta que, inconscientemente, ignoramos, lo que motiva que intentando un acercamiento al Green IT se busquen, constantemente, iniciativas globales que permitan reducir o mitigar la emisión del carbono a partir del consumo de energía y, por supuesto, generar ambientes sustentables o sostenidos. Sin embargo, conocemos que la energía eléctrica sigue siendo, en menor o mayor grado, el elemento o factor determinante para controlar o monitorear y, por supuesto, optimizar, los recursos al interior de las organizaciones.

La energía sonora (o energía acústica) es la energía que transmiten o transportan las ondas sonoras. Procede esta energía de las vibraciones del foco sonoro y se propaga a las partículas del medio que atraviesan en forma de energía cinética (movimiento de las partículas), y de energía potencial (cambios de presión producidos en dicho medio o presión sonora). Al irse propagando el sonido a través del medio, la energía se transmite a la velocidad de la onda pero, una parte de la energía sonora, se disipa en forma de energía térmica. La energía acústica suele tener valores absolutos bajos y su unidad de medida es el julio (J). Aunque puede calcularse a partir de otras magnitudes, como la intensidad sonora, también se pueden calcular otras magnitudes relacionadas, como la densidad o el flujo de energía acústica.

Es por ello que, una de las líneas de trabajo en Green IT es la de aprovechar todas las formas de energía que hasta ahora se perdían. Actualmente, existen ciertas empresas que están desarrollando aparatos para convertir los decibelios en energía, por ejemplo, capaces de transferir el ruido, en forma de movimiento, a una bobina que lo transforma en electricidad. De esta manera, se puede suministrar la energía eléctrica a un sistema de almacenamiento intermedio o bien alimentar directamente otros aparatos e infraestructuras que la necesitan, generando cero emisiones perjudiciales para el medioambiente.

A estas iniciativas se unen otras, quizás más conocidas para el resto de los responsables de tecnologías de la información o CIO, también clasificadas como verdes, que contribuyen a la reducción en el consumo de energía o la emisión de dióxido de carbono, como son el Cloud computing, el teletrabajo o la virtualización en centros de datos de nuestros servidores que optimizan el consumo eléctrico, termostático etc…