Los principios de los negocios sostenibles
Introducir pautas que permitan adaptar una empresa a un formato de negocio sostenible deriva en proporcionar una serie de cambios que afectan a distintos procesos y elementos del día a día. En el aspecto ambiental las empresas tienen que optar por fuentes de energía bajas en carbono. También deben imprimir la menor cantidad posible de documentos y utilizar transporte público. En la gestión de materiales y personas, hay que dar crédito a los autores y sus respectivos copyrights, comprar de forma ética y justa, así como apostar por el trabajo con profesionales en un ambiente donde impere el respeto.
La producción tiene que ser honesta y llevar a que las empresas sigan su propia tendencia, concentrándose en aquellos aspectos que dominan de una manera personal, para así buscar la satisfacción del cliente. En marketing y ventas hay que partir de la honestidad, del trabajo duro y de adoptar una estrategia de precios que sea razonable, pero que se mantenga siempre en un nivel competitivo. A fin de colaborar con la sociedad, las empresas tienen que participar en programas de voluntariado y dar apoyo a causas solidarias. En último lugar, respecto a las finanzas nunca hay que dejar de pagar impuestos y es importante establecer unas metas financieras realistas.
¿Cómo conseguirlo mediante la tecnología?
El uso de los últimos avances tecnológicos se convierte en un elemento fundamental para que las empresas puedan disfrutar del proceso de transformación necesario para convertirse en negocios sostenibles. Uno de los pasos a seguir incluye la creación de una política pública integrada e inteligente. Con una política integrada que haya sido establecida de forma adecuada se podrá comenzar a invertir en nuevos sistemas que fomenten el desarrollo de la empresa. En este sentido será necesario contar con las directrices marcadas por los gobiernos para poder establecer una serie de metas cercanas.
Todos los procesos que se realicen deberán estar abiertos a la colaboración y a la integración en los mismos de los distintos grupos de interés relacionados con la empresa. Proveedores, clientes, empleados o distribuidores, pueden tomar parte de este movimiento conjunto que influirá en decisiones que impactarán de una manera social. Las distintas partes de un proceso de trabajo combinado deberán ver los beneficios que habrá de trabajar en conjunto para reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
Los negocios, por otra parte, deben ser capaces de comunicar al público la importancia de trabajar desde un punto de vista consciente con el medio ambiente, para así tratar de luchar contra las costumbres más arraigadas, que incluyen el que un cliente prefiera algo barato por mucho que no sea sostenible. Y no menos relevante es definir metas sostenibles en la organización, adaptar la empresa a las necesidades del mundo que la rodea e incorporar siempre una licencia social.
Ejemplos de sostenibilidad mediante tecnología
Es importante que las empresas trabajen de forma concienzuda para aplicar las últimas tecnologías a la hora de introducir un factor sostenible en sus procesos diarios. Para ello se pueden utilizar distintos recursos cada vez más recomendados. Es el caso, por ejemplo, del Internet de las cosas (IoT), con el cual todos los dispositivos de la empresa se encuentran conectados entre sí, proporcionando una dosis de información constante que se puede utilizar de forma muy provechosa. De esta manera es posible conocer, entre otras cosas, el momento en el cual un componente está llegando al final de su vida útil, con el objetivo de cambiarlo antes de que pueda producir efectos nocivos en el medio ambiente.
También es importante comenzar a trabajar con sistemas de software que permitan medir el consumo que se realiza en el entorno de la empresa en términos de agua y luz. Analizar esta información y comprobar si hay algunos momentos en los que se pueda optimizar el consumo ayudará a ser más sostenibles. Lo mismo se puede decir de la relevancia de disponer de soluciones exponenciales, una tecnología que diseñada por el hombre puede garantizar la protección de la sostenibilidad a corto y largo plazo. Y los sistemas que se ocupan de acumular energía, en combinación con la medición antes comentada, también resultan medios tecnológicos fundamentales. Pero estos son solo algunos ejemplos de lo que la tecnología puede hacer por la sostenibilidad de las empresas hoy mismo.
¿Qué nos espera en el futuro?
La mejora tecnológica que se ha vivido en los últimos años ha llevado a que la sostenibilidad se alcance con mayor facilidad en las empresas, pero de momento solo ha sido un pequeño avance de lo que se obtendrá en el futuro. Los pronósticos de los expertos indican que habrá mejoras importantes en diversos aspectos que van a ser potenciados, como la obtención de mejores resultados energéticos. Para el año 2030 se calcula que se habrá producido un incremento considerable en el efecto sostenible entre las empresas de todo el mundo, garantizando un ahorro millonario a las empresas al mismo tiempo que se fomenta el apoyo al medio ambiente. Quienes están viviendo de primera mano la entrada del efecto sostenible en las empresas denominan la actualidad como un nuevo renacimiento tecnológico que dejará huella en la historia de la humanidad.
Todas las fichas que se han colocado sobre el tablero están desplazándose hacia las posiciones estratégicas en las que tienen que estar para que, cual jugada de ajedrez, se produzca el efecto deseado. Cada vez habrá soluciones más inmediatas y adecuadas para que las empresas compartan con los suyos un efecto positivo en el mundo.
