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En cualquier empresa actual los documentos ocupan una de las partes fundamentales de la misma, simbolizando un gasto que puede ser de hasta un máximo del 3% de los ingresos que recibe de forma anual. El problema es que este gasto no se mantiene estable, sino que año tras año sigue aumentando debido a que continúan utilizándose documentos sin parar. La única buena noticia ante esta situación radica en que con el paso del tiempo han entrado en escena distintas tendencias que permiten disfrutar de un gran ahorro a las empresas. Una de ellas se trata de recurrir al outsourcing para gestionar de una manera sencilla nuestra flota de impresoras y beneficiarnos de una reducción en los gastos. La principal ventaja de este servicio es que los negocios no tendrán que pagar por recursos que no consuman, sino que solo se enfrentarán a los gastos derivados directamente de las impresiones realizadas.
Con las cifras mencionadas anteriormente, una empresa que produzca 10 millones de dólares cada año tendrá que afrontar un gasto de un máximo de 300 mil dólares y de un mínimo de 100 mil para gestionar la impresión de documentos. Si bien cada año están reduciéndose los volúmenes de impresión, el gasto todavía sigue siendo enorme y las previsiones no apuntan a que se desaceleren las tendencias de impresión, sino que podrían incluso aumentar en algunos sectores. En general se están gestionando cambios, como que ahora sea más común que se imprima a color en las oficinas. Si tenemos en cuenta que el precio de las impresiones a color puede ser incluso 10 veces el de una hoja en blanco y negro, es fácil ver que en vez de reducirse los gastos de impresión, estos aumentarán.
Además de esto, las empresas tienen que invertir tiempo y presupuesto en todo lo relacionado con la gestión de su equipo de impresoras, prestando atención a los proveedores del hardware, las empresas que les proporcionan suministros o a los equipos de reparación. Son pequeños gastos que van sumándose y que normalmente no se detectan como uno de los problemas económicos que puede hacer que una empresa vea mermados sus beneficios.
La impresión en el entorno de la oficina también es contraproducente para el medio ambiente. Una serie de factores que detallamos a continuación hacen que se trate de una de las medidas menos ecológicas que se puedan adoptar en la empresa:
La productividad de la empresa también se ve afectada por la impresión, sobre todo cuando utilizamos máquinas antiguas que no están preparadas para rendir al nivel que necesitamos. Esto también implica ser necesario implementar procesos de mantenimiento que pueden alargar los procesos de trabajo en exceso.
Otra de las divisiones que se ven afectadas por la ineficacia de una infraestructura de impresión en mal estado es la dedicada a la informática. El departamento IT se encuentra con un volumen de trabajo excesivo en respuesta a problemas que se pueden producir derivados de una impresora que funciona mal. Las estadísticas indican que hasta un 50% de las llamadas que reciben los especialistas IT en una gran empresa están relacionadas con una impresora, ya sea por problemas mecánicos o de software. Esto nos lleva a ver una serie de obstáculos que complican el trabajo de los especialistas TI:
Crear una estrategia que permita al departamento IT evitar estas responsabilidades ayudará a que los profesionales de la división informática puedan dedicar sus habilidades a otras tareas.
Es importante tener en cuenta que actualizar la estrategia de impresión en la oficina debe pasar por un proceso lógico en el cual se cambiarán las tendencias de trabajo de forma adecuada. Habrá que comenzar por administrar la flota y a partir de ahí buscar formas de optimizar el entorno para que los gastos puedan reducirse aún más.
Una de las primeras pautas a implementar al cambiar la estrategia de impresión en el negocio es dejar de comprar equipos, ahorrando este gasto que puede llegar a ser muy elevado en algunos casos. A corto y largo plazo se trata de un ahorro muy importante para cualquier negocio.
A partir de aquí hay que formularse tres preguntas para poder actuar en la implementación de esta estrategia:
Para acelerar los procesos es recomendable usar tecnologías de evaluación rápida.
Ahora que ya sabemos cuáles son nuestros volúmenes de impresión y los costes que afrontamos en la empresa estaremos listos para ver lo necesario que es trasladar esta función a un servicio de outsourcing. Sus responsables se ocuparán de la gestión y administración de los equipos, mientras que solo pagaremos lo que consumamos, evitando tener que prestar atención a los siguientes factores:
Por último, una vez contratado el servicio de outsourcing, se podrá trabajar con el proveedor para revisar la flota y acceder de forma periódica siempre a los mejores equipos. De esta forma se podrá optimizar el rendimiento y el consumo de las impresoras.
Digitalización empresarial desde cero