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¿Qué entendemos por visión estratégica en el entorno empresarial?
La estrategia se entiende como el estudio y la planificación de una serie de acciones que nos permiten alcanzar nuestros objetivos.
En el terreno de la empresa, la visión estratégica será, por tanto, aquella capacidad global por la que una persona es capaz de diseñar una estrategia dirigida hacia un objetivo determinado.
Pero diseñar una estrategia no es una tarea sencilla y requiere de una serie de habilidades imprescindibles para ello. En este post vamos a destacar las más relevantes.
Cloud computing y movilidad en la empresa.
Estas son quizá las habilidades más fácilmente perceptibles en las personas con una gran visión estratégica. Diseñar una estrategia no es sencillo y para hacerlo es necesario observar y analizar todos los datos y toda la información con la que contamos en el presente para poder elaborar un plan que afecte al futuro.
La observación y el análisis son dos capacidades que se aprecian en el mismo momento de diseñar la estrategia, pero ¿qué ocurre una vez que la estrategia está diseñada? ¿Está terminado el trabajo? En absoluto. La visión estratégica requiere otras habilidades posteriores.
Aunque muchas personas los toman como sinónimos, es indispensable conocer la diferencia entre los conceptos de estrategia y de táctica:
1. La estrategia es, como hemos visto, la planificación de una serie de acciones que permiten que alcancemos un objetivo.
2. La táctica, por su parte, consiste en la capacidad de adaptarse ante imprevistos que no fueron contemplados en la estrategia inicial.
Es decir, que si nuestra estrategia no se desarrolla exactamente tal y como habíamos planificado, algo que ocurre con mucha frecuencia, necesitaremos adaptarla para que no se desvíe demasiado de su camino. Lo que permite conseguir esta adaptación es la capacidad táctica.
Podríamos decir que una estrategia es un conjunto de tácticas unidas entre sí. Si la estrategia es una cadena, las tácticas son sus eslabones. Lo que ocurre es que, muchas veces, debemos intercambiar uno de los eslabones que teníamos previstos por otro nuevo. Las personas que pueden lograrlo sin que afecte al objetivo final son las personas con una gran visión estratégica, lo que implica también una gran capacidad táctica.
Muchas personas, cuando algo no sale como habían planificado en su estrategia, sufren frustración, ansiedad y estrés, emociones que pueden acabar de echar por tierra toda la estrategia.
Además de una gran capacidad táctica, la persona que diseñe una estrategia empresarial debe disponer de un elevado nivel de inteligencia emocional que le permita reponerse enseguida de las emociones dolorosas que pueda generar un eslabón roto en la cadena de su estrategia. De lo contrario, estas emociones no le permitirán pensar con claridad, le conducirán a la toma de decisiones impulsivas y el resultado será que la cadena se romperá por completo.
Por lo tanto, la inteligencia emocional es una habilidad implicada en la propia capacidad táctica, ya que quien no dispone de la primera difícilmente podrá poner en marcha la segunda.
Para finalizar, la última habilidad que destacamos dentro de la visión estratégica, así como dentro de la capacidad táctica, es la creatividad. Creatividad entendida como la forma de pensamiento que permite encontrar soluciones originales a los problemas. Es decir, allí donde se plantea un problema al que nadie le encuentra una solución eficaz y eficiente, la persona creativa sí lo consigue.
Hemos diferenciado la creatividad aplicable tanto a la estrategia como a la táctica. Esto se explica de la siguiente forma:
1. Durante el diseño de una estrategia, encontrar soluciones originales y diferentes en el entorno empresarial nos proporciona ventaja respecto a la competencia. Si elaboramos una estrategia de marketing previsible o utilizada anteriormente, estaremos gritando a voces cuál será el siguiente paso que daremos.
2. Durante las modificaciones tácticas que sean necesaria, la capacidad de improvisación está relacionada con la creatividad en el sentido de que las personas creativas son capaces de crear sobre la marcha una táctica que, además de no romper la cadena de la estrategia, sea original, eficaz y eficiente.
En resumen: si quieres incorporar a tu empresa a una persona con gran visión estratégica, asegúrate de que reúne, como mínimo, las habilidades que hemos mencionado en este post.
Digitalización empresarial desde cero