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En los últimos años, la gestión empresarial de las grandes compañías internacionales se ha convertido en un reto diario para sus consejeros delegados, sus CEO y CIO. ¿Deben las grandes compañías creer los datos estadísticos que apuntan al fin de la recesión y volver a la tradicional gestión de empresas anterior a la crisis económica? ¿Es preferible ser prudentes y tomar decisiones mes a mes en función de los datos que se van obteniendo? Hoy en nuestro blog hablamos de la difícil gestión empresarial actual desde un punto de vista práctico: anotando sus principales retos y planteando soluciones realistas.
Cloud computing y movilidad en la empresa.
La incertidumbre es, quizá, la palabra que mejor define el escenario económico en el que se mueven las grandes compañías en los últimos años. El directivo de hoy en día se encuentra inmerso en un problema de decisión: ciertas señales apuntan a que el fin de la crisis económica global está cerca, al menos desde el punto de vista de la macro economía; pero otros datos indican que esa brecha que abrió la recesión en su día se está profundizando y agravando debido a las consecuencias sociales y políticas derivadas de la difícil recesión. Esos mismos datos nos hacen pensar que, por el momento, no disfrutaremos de esa bonanza económica anterior a la crisis que nos permitía crecer e internacionalizarnos con beneficios utilizando las técnicas de gestión empresarial tradicionales.
¿Deben las grandes empresas volver a gestionarse como lo hacían hace diez o quince años? ¿Tienen que volver a crear empleo? ¿Es sensato que aborden proyectos de internacionalización en mercados emergentes a medio y largo plazo? ¿Es inteligente invertir en la creación de nuevos productos y servicios?
Estas son algunas de las cuestiones que llegan a diario a la mesa de trabajo del directivo, unas preguntas que no tienen una fácil respuesta sobre todo si tenemos en cuenta el complejo entorno globalizado en el que nos ha tocado competir.
La incertidumbre es, así, la barrera que nos frena a la hora de tomar decisiones valientes de gestión empresarial, decisiones que nos permitirían descollar en un mercado saturado de competidores agresivos que manejan unos costes productivos y operativos inferiores a los nuestros
.¿Cómo debe ser entonces nuestra política general de gestión empresarial? ¿Arriesgada? ¿Prudente? O simplemente… ¿Inteligente?
Se ha publicado numerosa literatura dedicada a hablar de la gestión empresarial inteligente, publicaciones que nos pueden dar ciertas pistas sobre cómo gestionar los distintos departamentos de una empresa para garantizar nuestro nivel competitivo mundial. Prácticamente todos los autores expertos coinciden en señalar que la única gestión empresarial posible hoy en día pasa por garantizar tres cualidades en nuestros productos y servicios:
Ser los mejores en nuestro sector de actividad. Mejores productos, mejores servicios, mejor identidad corporativa, mejores política de promoción interna, mejor comunicación interna y externa…
Ser previsores activos. Estudiar y tener en cuenta las fluctuaciones del mercado, las estrategias de nuestros competidores directos e indirectos, las tendencias en los hábitos de consumo, la aparición de barreras en nuestras operaciones internacionales…
Apostar por la innovación. Innovación en procesos productivos, gestión de datos, gestión de marketing, pero también innovación en cuanto a técnicas de marketing, branding y naming, técnicas de captación y retención de talentos, innovación en cuanto a la obtención y el manejo de datos que permitan a nuestros directivos tomar decisiones acertadas en el menor tiempo posible…
En definitiva, los retos a los que se enfrenta la gestión empresarial actual son tan variados como interesantes, pero apostar por la excelencia empresarial, por la previsión activa y por la innovación interdepartamental destacan como las únicas soluciones inteligentes que nos permitirán afrontar el día a día con mayor garantía de éxito. ¿Estás de acuerdo? ¿Escribes un comentario con tu opinión?
Digitalización empresarial desde cero