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Las técnicas de motivación empresarial suponen una serie de acciones que pueden conseguir excelentes efectos en los beneficios económicos de tu empresa.
En este post vamos a destacar tres grandes tipos de técnicas de motivación que podrás empezar a implementar en tu empresa desde mañana mismo.
Cloud computing y movilidad en la empresa.
No es un secreto que las personas somos seres emocionales. Disponemos de raciocinio, es cierto, pero ese raciocinio parte directamente de las emociones. Un ejemplo claro de esto lo encontramos en estudios neurológicos recientes que revelan que nuestro subconsciente toma las decisiones de forma emocional antes de que seamos conscientes de ello y después el cerebro racional, el raciocinio, se encarga de justificar dichas decisiones.
En el terreno de las técnicas de motivación empresarial, esta base emocional del ser humano podemos aprovecharla a través de las emociones placenteras. Hablamos de algunas como la alegría o el orgullo del trabajo que obtiene resultados. Existen empresas que utilizan las técnicas de motivación negativa a través del alejamiento del dolor, como por ejemplo el recorte del salario o la reducción del período vacacional dentro de los límites legales. Lejos de conseguir resultados positivos, estas técnicas generan emociones dolorosas que fomentan la cultura del miedo y de la desconfianza en la empresa, que acaba cayendo sobre su propio peso por no haber cuidado el factor humano.
En cambio, si nutrimos a nuestros trabajadores con emociones placenteras y, por ejemplo, les otorgamos reconocimiento por el trabajo bien realizado, esta sencilla acción generará en ellos un impulso intrínseco que les conducirá a querer obtener mejores resultados por sí mismos.
El storytelling, también conocido como el arte de contar historias, es una de las técnicas de motivación que más empatía genera en los trabajadores.
Consiste sencillamente en contar una historia, un relato o una vivencia que, al final, disponga de una moraleja o lección relevante para comunicar el mensaje que queremos hacerles llegar. Por poner un ejemplo sencillo: si queremos que nuestros trabajadores reflexionen acerca de la importancia de la paciencia en la generación de beneficios, podemos recordarles la historia de la gallina de los huevos de oro.
Para utilizar correctamente el storytelling, debemos tener entrenadas nuestras habilidades oratorias y comunicativas, tanto las verbales como las no verbales. También debemos conocer la mayor cantidad posible de historias y relatos, así como disponer de un amplio abanico de experiencias y vivencias personales y profesionales que nos permitan transmitir mensajes acerca de nuestro trabajo y nuestro sector.
En este tercer grupo de técnicas de motivación nos encontramos con preguntas hipotéticas que activan el pensamiento comparativo, lo que termina desencadenando motivaciones intrínsecas.
Una de las preguntas más poderosas que podemos proponer a nuestro equipo es la siguiente: ¿qué haríais si supierais que no fracasaréis? Cuando una persona escucha esta pregunta, se activa en ella un efecto halo que trae a su mente todas aquellas cosas que nunca ha hecho debido al miedo o a las consecuencias, pero que, de haberlas hecho, podrían haber generado grandes beneficios. La respuesta a esta pregunta les motivará a actuar si, además, limitamos su responsabilidad y les animamos a arriesgarse (siempre dentro de unos límites, por supuesto).
Otro ejemplo de pregunta hipotética de valor es la que comienza por “¿cómo sería tu vida si…?”. Dicha pregunta invita a la reflexión acerca de la fortuna que cada uno tiene, no siempre expresada en términos de dinero; puede ser fortuna por tener tiempo libre, fortuna por disponer de un trabajo que le aproxima a la autorrealización o cualquier otra. De esta forma, nuestros trabajadores se darán cuenta de si realmente son felices trabajando con nosotros. Si lo son, lo darán todo de sí mismos. Y si no lo son, deberíamos plantearnos junto a ellos el porqué y si realmente encajan en nuestra empresa y en nuestros objetivos.
En resumen, la motivación es un impulso que se puede generar en otras personas de múltiples maneras, y tres de las técnicas de motivación en el trabajo más relevantes parten de las emociones, el storytelling y las preguntas hipotéticas. Por supuesto que existen otras, pero si pones en marcha estas tres en tu empresa, cosecharás resultados que beneficiarán a todo el mundo.
Digitalización empresarial desde cero