Una consultoría informática podríamos definirla como el conjunto de técnicas y conocimientos que una empresa o consultor IT independiente utiliza para aconsejar a otras empresas acerca de cómo utilizar las tecnologías de la información para lograr sus objetivos empresariales.
Los beneficios de una consultoría informática suelen ser inmediatos dado que las tareas se automatizan, los procesos se agilizan y se liberan recursos que pueden dedicarse a actividades mucho más rentables.
Los procesos de negocio como habilitadores del éxito en las organizaciones
El objetivo de una consultoría informática es ofrecer a la empresa cliente la solución ideal para que esta pueda conseguir la gestión inteligente de sus procesos internos. Se parametrizan los ciclos completos de ventas, compras, fabricación, logística, etc. y conjuntamente con el cliente se decide la solución hardware y software más adecuada para su caso concreto.
Una vez definidas las necesidades que debe cubrir la consultoría informática, se deben definir el alcance, coste y marco de tiempo del proyecto. El papel de la empresa de consultoría es apoyar y formar a su cliente desde el principio al final del proyecto y entregar el proyecto no solo en el ámbito, tiempo y coste pactado sino también con la satisfacción completa del cliente. Los principales inconvenientes nos los encontraremos en las siguientes áreas:
Alcance del proyecto y planificación. El problema habitual es que la empresa cliente no sabe el detalle de lo que el proyecto de consultoría informática va a aportar hasta que se inicia el proyecto. En muchos casos puede ser necesario un esfuerzo incremental que en algunos proyectos puede llevar a pérdidas financieras significativas.
Costes inesperados. Un consultor IT puede ayudar a evaluar las necesidades tecnológicas, pero también existe el riesgo de que, si no es todo lo profesional que sería recomendable, anime a invertir excesivamente en tecnología. La empresa podría no saber si la tecnología recomendada es la adecuado para ellos.
Pérdida de control. Durante una consultoría informática se suele alentar a implantar sistemas o productos para los que esa empresa tienen experiencia. El resultado es que se es tan dependiente de ese proveedor que es arriesgado dejarlo.
Riesgos de seguridad. En algunos casos, una consultoría informática puede implicar el riesgo de compartir datos confidenciales. Puede que se requieran datos para trabajar fuera de la empresa.