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Uno de los principales activos de cualquier negocio es la información y por tanto el reto es una correcta gestion de datos. La definición oficial suministrada por la Data Management Association (DAMA) es “La Gestión de Datos es el desarrollo y ejecución de arquitecturas, políticas, prácticas y procedimientos que gestionan apropiadamente las necesidades del ciclo de vida completo de los datos de un estudio”.
Dado que esta definición parece ser muy amplia, la estrategia de su acometida debe aglutinar todas aquellas disciplinas relacionadas con la capacidad de gestionar los datos como recurso, ya que se trata además del más valioso.
Una de las tareas que más preocupan, por tanto, es cómo canalizar la información recibida al objeto de que dicha información se pueda orientar a la toma de decisiones de manera eficaz.
Habitualmente los gestores de muchas organizaciones se conforman con ir almacenando la descomunal información que les llega a través de sus plataformas de eCommerce, y prestando más atención al diseño de las bases de datos para un eficiente almacenaje, en detrimento de una eficiente estructuración de la información para su posterior análisis como herramienta para una correcta toma de decisiones, aplicada a la política corporativa que la empresa debe seguir.
Esta falta de atención impide adoptar líneas estratégicas coherentes para generar incrementos notables en las ventas, y el estancamiento e incluso las pérdidas, se evidencian con el paso del tiempo.
El llamado Big Data, está generando tal cantidad de información, con tanta complejidad y a tanta velocidad, que no resulta sencillo su análisis e interpretación en tiempo real para adoptar estrategias en la toma de decisiones. Los datos cambian incluso en tiempo de análisis y se hace imprescindible dotar a las organizaciones de herramientas eficaces y específicas.
El reto consiste en ser capaces de analizar toda esta compleja cantidad de información que vamos almacenando, en cada una de las diferentes acciones que nuestra empresa va generando, para permitir crear valores añadidos en función de la variación de las tendencias interpretadas.
La gestión de datos corporativa necesita una estrategia concreta y unificada. La táctica consiste en adquirir una visión única para garantizar de manera eficaz la integridad de la información, y evitar así situaciones que comprometan el curso de la evolución empresarial. Situaciones como duplicidades, inconsistencias, redundancias o bajos niveles de rendimiento, falta de fiabilidad o dificultad en la toma de decisiones son a menudo errores comunes y por tanto contextos a controlar y evitar.
Por tanto, el objetivo es minimizar esos riesgos gestionando correctamente el control del flujo de información y los procesos que la genera a través de la implementación de soluciones tecnológicas adecuadas, para garanticen los atributos de la calidad de los datos, en todo momento y sin excepciones.
El crecimiento del volumen da la información digital en los últimos años está siendo tan abrumador, que se plantean nuevos desafíos en el escenario empresarial al tiempo que se generan nuevas oportunidades.
Dotar de solidez a la empresa y posicionarla en el mercado, al objeto de marcar distancia con la competencia, es el reto a afrontar. Y para ello, es imprescindible tener en cuenta la importancia de la gestión de datos. Respaldar su valor con una estrategia que marque la correcta dirección, para responder a los objetivos planteados por la política de la organización y a los retos de la competencia.
Digitalización empresarial desde cero