Valores empresariales esenciales para cualquier negocio
1. Transparencia: En un entorno social donde cada vez es menos frecuente, dentro de nuestros valores empresariales podemos integrar la transparencia hacia nuestro equipo y hacia nuestros clientes. Transparencia implica confianza y las relaciones humanas, incluidas las comerciales, se forjan con confianza.
Un ejemplo de valores de transparencia empresarial hacia el equipo interno pude ser actualizaciones sobre el desempeño de la empresa, los objetivos estratégicos y los desafíos que enfrenta a través del acceso o a los empleados a informes financieros y de ventas. Esto también estará relacionado con uno de los siguientes valores de una empresa que es la libertad del equipo a aportar ideas, sobre esa situación empresarial.
2. Puntualidad: El tiempo es dinero, y la gente cada vez valora más el suyo. No solo es importante tenerlo en cuenta para nuestro equipo y su hora de llegada al trabajo, sino también en otras situaciones que afectan directamente al cliente potencial, como las reuniones de venta; al cliente actual, como los envíos y plazos de entrega; e incluso a nuestro equipo, como el pago de facturas y nóminas.
Un ejemplo de valores de puntualidad en una empresa es garantizar que las entregas de productos se realicen siempre dentro del plazo acordado y si esto no ocurriera tener opciones de subsanar o recompensar al cliente. También modos de actuación a la hora de establecer reuniones o cancelaciones de estas con clientes. Esto muestra respeto por el tiempo de los clientes, lo que mejora la relación y la percepción de la empresa.
3. Diferencia: ¿Qué aportamos que no aporte nuestra competencia? La respuesta a esta pregunta será clave para que los clientes potenciales quieran comprarnos y para que haya personas con talento dispuestas a trabajar con nosotros.
El valor diferencial de una empresa frente a otra es uno de los pilares fundamentales. Que los miembros de la empresa sean conscientes de sus ventajas va a ayudar no solo a ofrecer un mejor servicio o producto, sino que da confianza al equipo.
En resumen, la diferencia como valor empresarial ayuda a: destacar gracias a una ventaja competitiva, fidelizar clientes, fuerte imagen de marca, interés en el mercado laboral, etc.
4. Excelencia: La calidad llevada al máximo, eso es la excelencia. Si nos exigimos lo mejor, podremos dar lo mejor. Y que un cliente y un empleado vean que les ofrecemos algo excelente les impulsará a quedarse con nosotros.
Este valor empresarial es un complemento al anterior ya que por ejemplo Implementar un riguroso proceso de control de calidad en la fabricación de productos cumple con el valor de excelencia y se puede convertir en un valor diferencial para la empresa.
5. Libertad: Sobre todo hacia nuestro equipo. Las personas creativas son cada vez más valiosas para una empresa, pero exigen libertad de pensamiento y de creación de ideas. Si no se la ofrecemos, nos abandonarán.
Aquí es donde lo relacionamos con los valores de trasparencia, por ejemplo, permitir a los empleados tomar decisiones propias en base a su experiencia puede garantizar un mejor ambiente de trabajo e incluso resultados. Hay que tener en cuenta que la libertad a la hora de realizar el trabajo siempre tiene que ir acorde a los objetivos empresariales.
6. Escucha: La escucha es un valor empresarial que implica libertad de expresión. Es muy importante que nuestro equipo y nuestros clientes sientan que les escuchamos y que tenemos en cuenta lo que nos dicen.
Un buen ejemplo del valor de escucha de una empresa sería realizar encuestas regulares a empleados y clientes para recopilar sus comentarios y sugerencias.
7. Responsabilidad: Tanto en la vertiente social como en la ecológica, si demostramos ser responsables con la sociedad y el medio ambiente, haremos ver que no nos interesan únicamente los beneficios económicos. Por ejemplo, implementar prácticas de reciclaje en la oficina y apoyar causas sociales mediante donaciones regulares.
El valor corporativo sobre el cuidado del medio ambiente es crucial para cualquier empresa. El cuidado del medio ambiente es una cuestión que afecta no solo a las personas que estamos en este mundo, sino a las personas que estarán en él en un futuro. Si entre nuestros valores corporativos incluimos el cuidado del medio ambiente, nuestra empresa proyectará una imagen responsable y empática.
¿Qué podemos hacer para que nuestro público sepa que nuestra empresa cuida del medio ambiente? A continuación, ofrecemos algunas propuestas:
- Incluir una firma verde en todas las direcciones de correo electrónico de la empresa, para que todos los mensajes sean enviados con un texto final que recuerde que solo debería imprimirse el e-mail si es necesario y que el medio ambiente es una responsabilidad de todos.
- Fomentar una política de reciclaje en el interior de la empresa. No se trata de obligar a nuestros empleados a reciclar, sino de darles la oportunidad de hacerlo poniendo a su disposición varios contenedores de colores: uno para el papel, otro para el plástico, otro para los residuos orgánicos…
- Realizar una jornada formativa acerca del medio ambiente para que nuestros empleados conozcan las cuestiones básicas acerca de su cuidado. Por ejemplo, hay muchas personas que no saben que los cargadores del móvil enchufados siguen consumiendo energía, aunque no estén conectados al móvil en el otro extremo.
Otro de los valores de empresa de responsabilidad puede ser la obra social. Así como la igualdad de oportunidades es una de las vertientes sociales que la empresa debería cuidar en cuanto a su imagen y a sus valores corporativos, no es la única. En nuestro entorno se encuentran presentes un gran número de problemas sociales en los que las empresas pueden contribuir a través de su obra social. A continuación, mencionamos algunos de los más habituales y que ya se dan en bastantes empresas:
- Programas de becas para formación para aquellas personas jóvenes cuyas familias no disponen de recursos para que pueda pagar unos estudios.
- Ayudas a la investigación científica, para la salud o de cualquier otro tipo.
- Fomento de políticas de voluntariado en la empresa para que sus trabajadores sean conscientes de la importancia de la ayuda a través del voluntariado.
- Campañas de sensibilización ante determinados temas como pueden ser el cáncer, el Alzhéimer, la violencia de género o el propio medio ambiente que veíamos al comienzo del post.
De esta forma, además de realizar una contribución para mejorar nuestra sociedad, nuestra empresa estará proyectando una imagen solidaria, preocupada por sus semejantes y que no solo busca el lucro. Algo que cualquier consumidor valora positivamente.
Si se habla de responsabilidad social, los valores de empresa relacionados con la igualdad de oportunidades de son un tema social de importancia en la actualidad. Determinados colectivos son desplazados de los puestos de trabajo en determinadas empresas y eso proyecta una mala imagen de ellas.
Si queremos que nuestra empresa entre en sintonía con la igualdad de oportunidades como uno de sus valores corporativos, debemos fomentar en ella una política en la que el valor profesional de una persona no venga determinado por su género, ni por su raza, ni por su edad, ni por su procedencia, ni por su ideología, ni por cualquier otro aspecto que no guarde una relación directa con su eficacia y su eficiencia profesional.
Una empresa que muestra a sus públicos interno y externo que cuenta en su plantilla tanto con hombres como con mujeres, tanto con gente joven como con gente adulta, así como con la mayor diversidad posible, proyecta una imagen libre de prejuicios y con la que se identificarán sus consumidores en una medida mucho mayor que si solo contase, por ejemplo, con hombres de 50-60 años.
8. Emocionalidad: Las personas son diferentes de las máquinas en varios aspectos, y uno de los más importantes son sus emociones. Las personas sienten, y si integramos la emocionalidad como uno de nuestros valores empresariales conseguiremos hacerles sentir. Esto contribuirá a que se unan a nosotros.
Por eso este valor es fundamental y debe ser prioritario en cualquier empresa, si se entiende y se predica con esta idea, se puede conseguir mayor conexión con los clientes, mejora de la experiencia, motivación, mejor ambiente de trabajo, mejor capacidad para solucionar de manera efectiva los conflictos, etc.
9. Pasión: Este valor está directamente ligado al anterior, pero implica una mayor fuerza. Cuando alguien se muestra apasionado con su trabajo y con lo que hace, contagia esa pasión y esa energía a los demás. Si nuestra empresa les transmite a su equipo y sus clientes dicha pasión, ellos también se sentirán así.
Y es que la pasión como valor corporativo puede producir numerosas ventajas derivadas del mejor ambiente laboral. Si se consigue un buen ambiente donde las personas estén motivadas y transmitan su pasión, se podrá mejorar la productividad e inspirar al resto de compañeros, logrando y acercando el trabajo al valor de excelencia comentado anteriormente.
10. Resolución: Es la capacidad para resolver problemas. ¿Verdad que si consideras que una persona es resolutiva acudirás a ella cuando tengas un problema? Con tu empresa puede ocurrir lo mismo si implantas la resolución como uno de tus valores empresariales.
Este valor tiene que ser inherente a la empresa ya que se pueden tener numerosos sistemas de control de quejas, comunicación consultas, etc., con clientes y miembros internos, pero tiene que haber voluntad real para lograr solucionar y/o ayudar a resolver dichos problemas, consultas o tareas.
11. Claridad: A la hora de transmitir una idea, a la hora de cerrar un acuerdo, a la hora de explicar una serie de ventajas… Es vital ser claro, ya que a nadie le gusta no entender algo y tener la sensación de que quedan puntos sin tratar y sin aclarar.
Trabajar acorde a este valor de empresa puede ayudar en múltiples aspectos como pueden ser la productividad a nivel interno, confianza y fidelidad con los clientes. Para ello se pueden establecer manuales claros de trabajo, briefings y muchos mas conjuntos de herramientas que pueden ayudar a trabajar en base a este criterio.
12. Lealtad: Si nos mostramos leales y fieles con nuestro equipo y nuestros clientes, ellos nos devolverán esa fidelidad. El impulso de reciprocidad está insertado en la naturaleza humana desde sus orígenes.
Recuerda que no sirve de nada aplicar estos valores de empresa en una única entrevista o con un único cliente. Si quieres integrarlos en tu cultura empresarial, deben permanecer en ella, por lo que es imprescindible que estés de acuerdo con aquellos que elijas.
Por ejemplo, si no valoras la puntualidad, no tiene sentido que la integres como uno de tus valores empresariales. Si lo haces, tu cultura empresarial acabará por desmoronarse.
