Qué es realmente una estrategia digital
El primer paso para optimizar nuestra inversión en estrategia digital es acotar el significado de este término y no perdernos en vaguedades. Como te imaginarás, existen muchas definiciones del término estrategia digital, así que nosotros hemos elegido las tres acepciones que consideramos más sencillas y acertadas:
Plan u hoja de ruta que debe seguir el conjunto de una organización para utilizar sus recursos digitales de forma que se consigan los objetivos planteados por la dirección.
Conjunto de actuaciones calendarizadas y supervisadas que tendrán que ejecutar las diferentes áreas de la compañía para alcanzar ciertos objetivos de ventas, reputación corporativa digital, fidelización online, posicionamiento en redes sociales, branding digital, etc.
Plan de transformación digital que se implementará progresivamente en el seno de una organización a fin de convertir a nuestra compañía en un negocio digital fuerte, consolidado y rentable.
Las 3 claves de una estrategia digital rentable
Ahora que ya hemos consensuado los diferentes significados del término estrategia digital, llega el momento de encontrar las claves que aseguren su eficacia y, por supuesto, su rentabilidad.
Según nuestra investigación, las tres claves principales que debería reunir una estrategia digital rentable y adaptada a nuestra filosofía de trabajo y objetivos comerciales serían las siguientes:
Clave 1: conseguir que nuestra plantilla participe en la estrategia digital
¿Conoces el anglicismo “employee centricity”? Se trata de un término muy utilizado actualmente y que podríamos traducir libremente como “poner en primer plano a nuestros empleados”. En cuanto a estrategia digital, el “employee centricity” consiste en incluir al empleado en el diseño, ejecución y análisis de esa estrategia que estamos llevando a cabo en el entorno digital – web, redes sociales, chat de atención al cliente, etc.- y, también, en el testeo de las diversas soluciones informáticas que deben apoyar nuestra estrategia digital. Dar voz y voto digital a esos empleados que están en contacto directo con nuestro mercado de clientes es, así, la primera clave que distingue a una estrategia digital “normal” de una estrategia digital realmente brillante.
Clave 2: invertir en herramientas accesibles y funcionales
Una estrategia digital funciona con herramientas digitales, unos instrumentos que deben adaptarse a nuestra plantilla, a la cualificación de nuestros empleados, al trabajo colaborativo que tiene lugar en cada una de nuestras sedes… Así, las diversas herramientas tecnológicas que deban utilizar nuestros técnicos, CIO o CEO para desempeñar su trabajo diario y que forman parte de nuestra estrategia digital deben tener una curva de aprendizaje suave, ser sencillas y funcionales, seguras y accesibles desde diversos dispositivos.
Clave 3: crear una auténtica comunidad digital
Para que nuestra estrategia digital sea rentable a medio y largo plazo es esencial que consigamos crear una auténtica comunidad digital en torno a nuestra marca, valores y objetivos empresariales. Esa comunidad en la que apoyaríamos nuestra estrategia digital estaría formada por diversos actores: nuestros propios empleados que ocupan el rol de embajadores digitales, nuestro grupo de followers o seguidores fieles y comprometidos, nuestra red de proveedores y compañías asociadas, etc.
Hacer participar a nuestros empleados en la estrategia digital, invertir en herramientas digitales que se adapten a nuestra forma de trabajar y conseguir crear una auténtica comunidad digital a largo plazo son tres de las claves esenciales que debería cumplir una estrategia digital rentable. ¿Quieres añadir alguna clave más? ¡Escribe un comentario!
