Historia de la gestión del contenido.

Aunque el contenido ha cambiado significativamente a través de los tiempos, la esencia sigue siendo la misma.

Si nos preguntamos por los orígenes de las soluciones de gestión documental, muy probablemente pensemos en la empresa actual y en la transformación digital que hoy en día parece estar en boca de todos, aunque lo cierto es que se remontan mucho más allá.

Los seres humanos siempre hemos sentido fascinación por los misterios del mundo que nos rodea, y en muchas culturas nuestros intentos por comprenderlo han dejado testimonio gráfico de ello. Las pinturas rupestres son de hecho el ejemplo más antiguo de almacenamiento del conocimiento sobre nuestro entorno en imágenes.

Con el nacimiento de las primeras ciudades surgió la necesidad de guardar información para transmitir el conocimiento a futuras generaciones. Podríamos hablar entones del Código de Hammurabi como el equivalente mesopotámico del software de gestión de contratos y como el material preferido para el almacenamiento de datos en la antigua Babilonia.

En la Antigüedad, las obras literarias y científicas se almacenaban en rollos de papiro. Se cree que la Gran Biblioteca de Alejandría llegó a almacenar hasta un millón de unidades, lo que en su momento la convirtió en la capital del archivo de datos del periodo. Los romanos también entendieron la importancia de una gestión eficiente de la información, y por ello crearon el primer servicio postal de la historia para ampliar el control del imperio.

Una vez que se inventó el papel, este se convirtió en el medio predilecto para capturar datos, lo que además allanó el camino para que Gutenberg desarrollara la imprenta en el siglo XIV como una forma de crear múltiples versiones de documentos importantes. El dispositivo de Gutenberg hizo que fuese más fácil generar, copiar y compartir información, con un impacto en la sociedad solo comparable al de la transformación digital actual.

A mediados del siglo XIX, la llegada del telégrafo revolucionó las telecomunicaciones. De un día para otro la gente podía enviar información electrónicamente de un continente a otro en tiempo real. Posteriormente el teléfono permitiría a las personas compartir datos entre sí de forma inmediata.

La invención de los ordenadores e Internet cambió por completo la forma en la que pensamos sobre la gestión de contenido. En la era digital, tenemos acceso a un flujo incesante de datos que podemos utilizar para optimizar los procesos de las empresas de cualquier sector. El auge de la oficina sin papel hará que los documentos de hace unos años parezcan tan antiguos como las tablillas de arcilla de Hammurabi. Los servicios de gestión del contenido empresarial son la respuesta moderna a la gestión de la información, permitiendo archivar, proteger y compartir de manera eficiente datos valiosos en tu organización.

Descargar Infografía
Descubre todo acerca de “La Historia de la Gestión del Contenido”. Los seres humanos siempre hemos encontrado una manera de gestionar y almacenar el contenido que creamos.