La tecnología ha demostrado ser una palanca que acelera la transición hacia modelos de negocio más digitales, habilitando procesos ágiles, eficientes y flexibles. Estos no se pueden conseguir sin dotar a los empleados de tecnología que les permita comunicarse y colaborar y esté accesible en todo momento y desde cualquier lugar. En la era digital, esto es posible a través de soluciones de virtualización de escritorios.
El estudio “Tecnologías habilitadoras del Smart Working”, realizado por IDC en colaboración con Kyocera, sostiene que el mercado de soluciones tecnológicas para el puesto de trabajo va a crecer a un ritmo del 17% los próximos tres años.
La coyuntura actual está marcada por la urgencia de digitalizar la empresa para impulsar la recuperación, hacer frente a la incertidumbre que se cierne sobre la economía y prepararse para ser competitivas en el futuro. En una sociedad más digitalizada impulsada por la pandemia, los procesos empresariales tienen que evolucionar hacia modelos más digitales que cumplan las nuevas expectativas, y eso implica cambios a nivel de estrategia, operación y cultura empresarial.
Esta transformación no será posible sin empoderar al empleado, que demanda un puesto de trabajo dinámico, flexible y adaptable, con las herramientas necesarias para desempeñar sus tareas en entornos de trabajo híbridos. Éste es precisamente el motivo por el que el segmento de tecnología y servicios en torno al desktop es uno de los que más crecerá dentro del mercado de TI en los próximos años.
Las soluciones de escritorio virtual son las que permiten habilitar las nuevas formas de trabajo, al facilitar que los empleados se conecten, relacionen y colaboren de forma segura, independientemente del lugar en el que se encuentren y, en consecuencia, mejore la productividad y competitividad empresarial sin perder un ápice de seguridad e incluso aumentándola.
Un escritorio virtual es un sistema que no se ejecuta directamente en el dispositivo, sino en una máquina virtual configurada como un servidor central. De esta manera, el usuario solo tiene que iniciar sesión para acceder a la información y los procesos corporativos a través de un navegador web o app cliente, iniciando sesión en cualquier momento y desde cualquier lugar y sin importar el terminal que esté utilizando.
Dicho de otra manera, la virtualización de escritorios permite independizar el escritorio de los empleados del dispositivo usado para acceder y es la misma tecnología usada para la virtualización de las aplicaciones, e independizar su ejecución.
Frente a modelos en los que el proveedor cloud se limita a ofrecer la máquina virtual, mientras que la gestión de la misma recae en el usuario/cliente, el modelo de Escritorio Virtual como Servicio gestionado en la nube, cuyo despliegue es sencillo y rápido, nos permite proporcionar no solo los desktops para Linux o Windows, sino también la puesta en marcha de las aplicaciones, la gestión de los recursos, la monitorización, copias de seguridad, recuperación de ficheros, etc. Esto es una indudable ventaja en un entorno en el que a los equipos de TI cada vez les resulta más complicado adaptarse internamente a la multiplicidad de tecnologías y requerimientos para abordar ese salto al cloud, y por ello un partnership con Kyocera les permite realizarlo con todas las garantías de éxito en base a su expertise.
